sábado, 20 de abril de 2019

Mitos sobre la adopción

La periodista Irene Lucena ha realizado un reportaje sobre los mitos de la adopción.

La adopción se convirtió con el boom de las adopciones de los primeros años del 2000 en un tema aparentemente normalizado pero, ¿es mejor adoptar a un niño más pequeño o más mayor? ¿Se tarda mucho en adoptar tal y como se cree? ¿Es una suerte ser adoptado? ¿Madre solo hay una?

Para ello realiza sendas entrevistas a Iratxe Serrano, adoptada y presidenta de la asociación La Voz de los Adoptados, y a Esperanza Rodríguez, madre adoptiva y miembro de la asociación de familias adoptivas de Córdoba Tejiendo Sueños, en la que se desmienten algunas de las creencias relacionadas con la adopción.

viernes, 29 de marzo de 2019

¿Es una suerte la adopción?

Hace unos días una persona conocida me hizo el siguiente comentario: "Qué suerte tiene tu hija de que la hayáis adoptado..."

Al principio no le di mucha importancia, nunca creí que fuera una  cuestión de "suerte".

Más tarde, pensando en dicho comentario, se me ocurrió ponerme en la piel de un adoptado, pero como me resultaba imposible, le trasladé la pregunta a una chica, adulta, adoptada... Y su respuesta fue: "la suerte hubiera sido poder permanecer con mi  familia biológica..." Me quedé callada, pensativa, entendía que tenía razón, pero una congoja repentina me ahogó la voz...

Durante algunos días seguí con la misma idea dándome vueltas en mi cabeza. Por una parte quería aceptar que ese sentimiento era perfectamente entendible, pero por otra me sentía triste por pensar que mi hija pudiera albergar esos mismos sentimientos. Y no porque me sintiera rechazada como madre, sino porque mi hija pudiera estar sufriendo una ausencia que no es posible remediar.

Volviendo a nuestra realidad, la realidad de ser "madre adoptiva" y mi hija "hija adoptada", mi reflexión es que "la adopción es para mi una suerte, porque me ha permitido poder cumplir el sueño de ser madre. Y, con respecto a mi hija, espero que, de alguna manera, el cariño y la dedicación que sentimos por ella pueda paliar el sufrimiento por las ausencias que la acompañarán toda su vida. Sabemos que la pieza que falta en el puzle  de su vida, no podremos colocarla, pero esperamos que sienta todo el amor que estamos dispuestos a darle.

Te quiero mucho princesa.

domingo, 24 de febrero de 2019

La adopción en la prensa


En la prensa han aparecido artículos relacionados con la adopción:

PRIMERO
Las adopciones nacionales superan a las internacionales en Córdoba pero las solicitudes bajan un 30 por ciento

SEGUNDO
Familias adoptivas en Córdoba: «El objetivo es ayudar a los niños, no ayudarte a ti mismo»
Cuatro padres con historias muy diferentes explican las trabas y alegrías de una opción más compleja de lo que aparenta
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jueves, 21 de febrero de 2019

Sin reproches,,,


Hay en mí una mezcla de sentimientos que hoy me llevan a reflexionar sobre nuestra relación madre-hija.
Me llevas al límite, me provocas constantemente con tus desaires y malas contestaciones, pones a prueba mi paciencia… Y todo porque te sientes insegura, vulnerable, débil…
El sentimiento de abandono da vueltas en tu cabeza, centrifuga tus pensamientos, te arrastra a un pozo de miedos, monstruos y sombras que no te dejan vivir, no te dejan ser tú. Con tus debilidades y virtudes, con tus miedos y frustraciones, pero sin rabia, sin inseguridad, sin falta de autoestima...
Porque te queremos y te querremos siempre, porque para nosotros, tus padres, no hay límites ni condiciones a la hora de quererte y darte toda la seguridad que necesitas, porque eres un ser valioso, eres única y el mejor regalo que nos ha dado la vida.
Pero no te lo crees... no te crees que te queremos tal y como eres, que la adopción es para siempre y que buscaremos todos los recursos necesarios que te enseñen a quererte a ti misma.
Cuando aparezca la rabia, tendré paciencia.
Cuando aparezca el desaire, te miraré a los ojos sin reproches.
Cuando luches contra tus miedos, te ayudaré a superarlos.
Cuando busques respuestas, me sentaré a tu lado, sin "sermones".
Cuando quieras que te abrace, como cuando eras pequeña, no dudes en buscarme, porque te estaremos esperando SIEMPRE.

Te quiero mucho, princesa.

martes, 12 de febrero de 2019

El abandono


- Mamá, tengo miedo
- ¿A qué tienes miedo, hija?
- Al abandono…


En ese momento se me rompió el alma, no me podía creer que después de 13 años, ese siga siendo tu “talón de Aquiles”.

Y recuerdo lo que en una ocasión me comentó un amiga psicóloga; “puedes repetirle todos los días que la quieres, que la adopción es para siempre, puedes escribírselo con grandes letras en las paredes de su habitación… ella no lo creerá”.

Y, en cierta manera, es lógico. Si las personas que, supuestamente, tenían que protegerla la habían abandonado, nosotros también podemos abandonarla… No se siente segura. Cualquier acontecimiento negativo, palabra insultante, rechazo por parte de sus compañeros de clase… le hacen recordar que “no vale nada”. Si su madre biológica la abandonó es porque para ella “no vale nada...”Pero ésto no siempre es así… Cuando un niño conoce que es adoptado, se da cuenta que para ser adoptado ha tenido que ser primero “abandonado”, de una forma o de otra. Y este sentimiento invade e impregna toda su vida. Se convierte en una especie de “tiovivo” que da vueltas constantemente en su cabeza…

Simplemente ESTAR, permanecer a su lado, no juzgarlos, ser tolerantes, tener paciencia y no tener grandes expectativas… Vivir el día día, andar con ellos paso a paso, mantenernos cerca o distanciándonos dependiendo de la edad o del momento, ponerles límites que sean razonables, no tomarnos sus constantes desafíos como una cuestión personal, ser al mismo tiempo firmes y tiernos, ellos necesitan nuestra seguridad, nos necesitan, aunque parezca lo contrario…

Es muy importante inculcarles buenos sentimientos hacia la familia biológica. Ayudarles a reconciliarse con su pasado, porque ahí está la clave del éxito para madurar de manera sana y positiva.

Y, sobre todo, expresarles lo felices que nos sentimos de que estén con nosotros, de que sean nuestros HIJOS.